Alastruey es el nombre de la familia de origen albacetense que regenta, desde 1963, este honesto restaurante que se resiste, en una zona donde impera el diseño y la vanguardia, a abandonar la cocina de toda la vida.
Se trata de una simple y sencilla casa de comidas que basa su éxito y su larga existencia en la elección del mejor producto. Tanto la carta como el menú cambian a diario según mercado.
Con productos frescos de temporada y mucho cariño, Josefina y su marido elaboran una cocina de mercado contundente, modesta y sin pretensiones que consigue que todo aquel que descubra el restaurante repita la experiencia.
Los desayunos en Alastruey, a base de tortillas, huevos fritos y bocadillos calientes, se han ganado también una gran reputación en el barrio.
Abierto sólo los mediodías de lunes a viernes, Alastruey es sin duda el lugar ideal para disfrutar de la mejor comida casera en un entorno sencillo y familiar.